Hablar o escribir de las armas Glock puede parecer reiterativo para muchos aficionados y profesionales. Sin embargo, también debemos considerar que aquellos que se inician en el tiro, y que por razones deportivas o de trabajo van a toparse o incluso tener que portar una Glock, necesitan conocer con mayor profundidad esta popular arma. Dada su gran fama y los numerosos mitos que circulan sobre esta pistola austriaca, veo necesario hacer un resumen de su historia y una breve descripción de su mecanismo de disparo. Un sistema no convencional y un peculiar método constructivo que tantas dudas encierra a muchos que reciben el arma, pero no la instrucción de cómo usarla correctamente.
El nombre de esta mítica pistola deriva del apellido del ingeniero austriaco Gaston Glock, quien en 1963 fundó la empresa homónima en la localidad de Deutsch-Wagram, Viena (Austria). A principios de los años 80, Glock empezó a desarrollar una pistola semiautomática aprovechando su experiencia en la matricería de alta precisión. En su diseño también combinó materiales metálicos y de plástico, aplicándolos por primera vez a las armas de fuego. Otra circunstancia que animó a Glock a llevar a cabo su proyecto fue el concurso de las fuerzas austriacas para la adopción de una nueva pistola reglamentaria. Glok logró ganar el contrato con la que militarmente fue conocida como P-80 (hoy G-17). En 1983, el ejército austriaco emitió a Glock un pedido cercano a las 25.000 pistolas. Era el principio del éxito. Un éxito que en 1999 casi se vio truncado por un intento de asesinato que sufrió el propio Gaston Glock.
Como todas las Glock, el modelo 17 usa un sistema de disparo denominado de acción segura (“Safe Action”) que consta principalmente de un sistema de percusión oculto por aguja lanzada, en vez de los tradicionales martillos. Este sistema de aguja lanzada tampoco es otra novedad, ya que algunas pistolas de principios del siglo XX ya usaban este sistema. En estas primitivas pistolas, la aguja percutora estaba en su posición más retrasada, comprimiendo el muelle y retenida por el fiador. Este sistema fue muy discutido a la hora de portar el arma con cartucho en la recámara, ya que en ocasiones, en armas de mala calidad, por golpes, caídas y fallo de materiales, se liberaba la aguja produciendo un disparo fortuito e inesperado. Esto pasaba en algunas viejas pistolas de de calibres como el .25A.C.P, el32 A.C.P, etc.
Por su parte, el sistema “Safe Action” de Glock, si bien consta de una aguja lanzada, ésta queda retenida en una posición intermedia, completando el armado hasta su liberación disparo tras disparo. Es decir, que para que se produzca el disparo estamos obligados a presionar la cola del disparador hasta su máximo recorrido y armar el sistema. En realidad, el proceso es como si de una pistola o revólver de doble acción se tratara, pero con una ventaja: requiere la mitad del recorrido y menos presión que con cualquier sistema de doble acción tradicional. Como medida adicional de seguridad, las pistolas Glock disponen, al igual que la gran mayoría de las pistolas actuales, de un seguro automático de aguja percusora.
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http://www.armas.es/narticulos-Pistolas_Glock_La_perfecta_combinacion_entre_fiabilidad_y_precision/000277.html