Normas elementales de tiro.
Para tirar bien, también es necesario:
Realizar buenos y sensatos entrenamientos, siguiendo un plan de entrenamiento preestablecido.
Tener buenos y amplios conocimientos sobre la técnica de tiro, tanto teóricos como prácticos.
Competir con gran frecuencia. Cuanto más se compite mejor se acabará tirando.
Tener la mejor forma posible, utilizando para ello la preparación en tu propio domicilio, por ejemplo: ejercitar la mano con la cual disparas con un resorte o una simple pelotita de goma (Fotos 1 y 2), coger el arma y apuntar a un punto determinado y mantener así el arma todo el tiempo posible (te familiarizas con ella y te acostumbras a soportar su peso), ejercicios específicos (footing, gimnasia, etc.). Hacer pesas con una botella de cava llena de agua. (Ver foto 3).
Aceptar la tensión emocional, sabiendo que se puede tirar bien a pesar de ella.
No olvidar que nadie se hace tirador en un par de años: hacen falta muchos años para tirar bien.
A parte del capítulo “Consejos y técnicas para tirar bien”, te daré unos pequeños consejos o normas que siempre tienes que llevar en mente. Cuando te dirijas a una competición, piensa que siempre tienes a alguien a quien superar y ese “alguien” eres tú mismo, no pienses en los demás si son más o menos buenos, si son pocos o muchos, si llueve o hace viento o sol, concéntrate en tú disparo, y:
Cualquier cosa es mejor que nada.
Limpieza del arma adecuada y justa, (nunca antes de una competición).
Baqueta justa y que no salga por la boca de fuego.
Se debe limpiar siempre que se pueda de recámara hacia la boca del cañón.
Los disolventes para la limpieza deben ser del tipo “Gun Cleaning Solvent”. (Foto 1 de la presentación).
Para limpiar recámaras, martillo y aguja percusora se debe emplear un cepillo para dientes. (Foto 2 de la presentación).
Uniformidad en el agolletamiento de la vaina con el plomo si te recargas tú la munición, ya que influye considerablemente con la precisión. Revisar cartucho a cartucho. (Ver fotos 3 de la presentación).
La munición debe resguardarse de la humedad, y si no lo ha estado no debe utilizarse para competición.
No se debe tener mucho tiempo un cartucho en la recámara, sobre todo en pistola libre.
Desemplomado del cañón; limpiar con disolvente “gun”, pasar la baqueta para arañar el plomo incrustado en las estrías y paredes del cañón. Luego tapar una de las bocas y llenar el cañón con mercurio. Se debe dejar así unas seis horas. Pasado este tiempo vaciar con cuidado el mercurio veremos que el plomo flota en su superficie, recogerlo para tirarlo y guardar el mercurio. Finalmente debemos limpiar y engrasar, probar el arma y, antes de una competición, gastar como mínimo cien cartuchos.
Entrenamientos
Cada disparo es una obra de arte, trátalo como tal.
Al levantar el arma con cierta rapidez debemos conseguir que las miras estén encaradas y dirigidas al blanco. Esta prueba también puede hacerse con la cabeza girada y que al volverla hacia el punto de mira y el blanco, estos deben estar alineados (siempre que nuestra postura sea la correcta). Si no fuera así se debe modificar la culata limando o poniendo pasta donde sea necesario. Repetirlo varias veces para estar seguros antes de proceder. (Foto 4 de la presentación).
Un cartucho ideal debe quemar toda la pólvora antes de que la bala o proyectil salga por la boca del cañón.
Las miras no deben de ahumarse si no se limpian antes.
Luces estrechas en las miras, es igual a mucha precisión, pero hay que saber parar muy bien el arma.
Concentrarse en las miras al apuntar, nunca al blanco. Las miras se deben de ver claras, el blanco, por la profundidad de campo, ligeramente borroso.
Ejercicios
Hacer brazo con pesas suaves, o con la misma arma.
Hacer puño, presionando una pelotita de goma que quepa dentro de ésta. (Foto 2).
Ejercitar la parada del arma apuntando a un parche o referencia en la pared de casa (tiro en seco). Hacer círculos con el arma sin dejar de apuntar alrededor del parche y sin perder la alineación de las miras.
Control de la respiración.
Ejercicios oculares: movimiento de los ojos, mirar al infinito, relajación de los mismos.
Calzado cómodo y gafas adecuadas. Llevarlo siempre en pruebas, entrenamientos, competiciones. Nunca ir de estreno a una competición.
Apuntar y ponerte de puntillas en una habitación a oscuras para trabajar y fortalecer el equilibrio.
Competición
Llevar chocolate o caramelos.
Licencia federativa.
Licencia de armas y guías correspondientes.
Equipo revisado antes de salir. Hay quien con la emoción ha llegado a una competición sin el arma.
Levantarse pronto, pero sin exagerar; hacer un poco de ejercicio, desayunar antes de ir al campo de tiro, ir con tiempo de sobras, sin prisas.
Alimentación: fruta fresca.
No utilizar bebidas gaseosas.
Sí, refrescos naturales.
No tomar ni alcohol ni café.
No transportar demasiado peso con el brazo con el que vas a competir y, si es posible, repártelo, pero no sobrecargues los brazos y los hombros.
No limpiar nunca el arma el día anterior a una competición.
El día del examen si tienes el arma ajustada no mirar por el telescopio.